Vigésimoprimera edición
Vigésimoprimera edición

21 ediciones de la Chueca, en este ejemplar los invitamos a conocer Piedemonte, editorial independiente que promueve el florecimiento de la sensibilidad lectora, con un serio compromiso por generar un espacio público, real y virtual hacia la promoción de la lectura independiente con libros hechos a mano. 

 

“Un fotógrafo en tiempos de paz” presenta el reportaje de Andrés Umaña (autor fotografía de portada) quien recorrió zonas marginadas del conflicto armado colombiano en busca de una respuesta a los dilemas de la posguerra. CDLL (Camino de las lágrimas) de México nos muestra una lectura imaginativa del sonido en la creación de retórica audiovisual. En Psicofonía, la DJ de los vinilos viene con su herencia musical llena de composiciones, luces, colores y amplia en ritmos. 

 

Chacal y sus cuerdas envuelven las luces del escenario con huno y Rock and Roll. Aquí llega La Chueca “un lugar que evoca los sentidos a través de visiones”.

 

Vigésima edición
Vigésima edición

Cuando iniciamos La Chueca hace seis años, abrazamos la visión de convertirnos en un colectivo de artes multicultural y pluriétnico. Hoy en ésta edición 20 el sueño ha sido posible gracias al apoyo de nuestros lectores y colaboradores.

 

En ésta edición presentamos HUMO, la más reciente obra teatral de Chalo Florez, una estremecedora muestra de la exposición El Dorado por el Maestro Jose Ramón Tarazona, tenemos también El Camino a la soledad, producción autóctona que evoca el drama humano en torno a una atmósfera melancólica y taciturna. Subimos el volumen con Respuesta al sistema, banda local famosa por sus líricas realistas y su característico sonido fusión.

 

Decimonovena edición
Decimonovena edición

Hay una condición inherente a cada sección en la edición 19, es la transición de contenidos vibrantes en el segundo semestre de 2017. Traemos una modesta muestra de Rock al parque 2017 –para algunos el menos prometedor de estos años- que resume un sendero estridente por el Parque Simón Bolívar, una lectura sobre la titulitis y breves visiones distópicas con “La ciudad está en llamas y amo verla arder” o “Y el demonio me salude alegremente”.

La adorable huella que marca Contracultura con su séptima temporada, documentales propios de una humanidad que sucumbe agitada por el exceso de fácil comunicación, en parpadeos de veinticuatro cuadros por segundo.                                                                         

Biloop, música, animación y el cómic de La Chueca que está próximo en llegar, acordes funk, saltando de traste en traste en slap hacia la escala de grises de Andrés Umaña (autor de la fotografía de portada) y sus fotografías de la anatomía femenina, interpuesto por las ilustraciones de Apollonia St.Clair con un poco de Ink is my Blood.

 

Los invitamos a redescubrir La Chueca con artistas fundamentales en éste número 19. 

Decimoctava edición
Decimoctava edición

 

Vuelve La Chueca con su edición Número 18. Llegamos con una nueva narrativa, recargados de la buena energía de nuestros colaboradores, y de su talento. Textos, galerías y entrevistas que nos llevan por lugares cotidianos, paletas de colores que nos permiten crear un lenguaje lleno de originalidad y de frescura, pues nuestra Chueca ya “sacó cédula” con sus 18 números, y llega ahora a las grandes ligas (la mayoría de edad). 

 

Esta edición se diagramó en tres idiomas (Español, Inglés y Francés), mostrando con ello su visión universal, de interpretación incluyente y multicultural. La convocatoria, Regard-18, resumió las distintas propuestas audiovisuales precedentes en un video corto que evidenció la evolución de la revista. Es por eso que traemos una edición adaptada a las convenciones visuales de estos rápidos tiempos, con elementos artísticos, virales y humanos. 

Decimoséptima edición
Decimoséptima edición

 

Traemos ésta edición con el propósito de cerrar un ciclo, llevando a ustedes el logo de la Revista La Chueca en su significado más tangible, y en su sentido más práctico: como materialización del ego, los sueños, y el eterno retorno sobre sí mismos. Abordamos el número 17 en el sentido en que esta sociedad concibe esa etapa previa a la mayoría de edad de los individuos, pues nuestra Chueca no para de crecer. Y es quizá, una parte de esa visión arquetípica -un tanto mística- la que la relaciona con el número 17 en las cartas del Tarot: La estrella, que en términos simbólicos representa el brillo efímero de un periodo que se desvanecerá, pero también la expectativa de un brillo naciente.                                                                                     

Esta edición trae diversas luces de pensamiento creador e intuitivo, que incluyen lo corporal, el valor ético de las visiones religiosas, la poesía hecha piel -hecha vino-, el cine animado como subversión de la historia, el cine sobre las problemáticas sociales del campo, la naturaleza desnuda al grafito, y la música, como eterna dotadora de sentido. Todo aquello que nos define como humanos reunido aquí -elementos varios de una misma experiencia visionaria-, y justo al pasar la página.

 

Decimosexta edición
Decimosexta edición

 

El arte es siempre el arte de lo absurdo, pues en lo inconsciente y tenebroso de lo humano es donde se expresan los elementos artísticos como símbolos de valor onírico; y son estos elementos, y estos símbolos, los que dan sentido a la Mitopoética: elemento integrador y constitutivo de La Chueca.

 

El autodescubrimiento y la subjetividad son un mandala que consigue su forma original cuando hace su recorrido por El tiempo –no cronológico ni lineal, sino asincrónico–; y al igual que las ramas de un árbol, crece aislado de métodos aristotélicos. Para la revista, y como medio independiente, el lenguaje es una forma de interpretar el universo (lleno de equivalencias) sin los pretenciosos significados que suelen darse a las reglas o traducciones triviales.  

 

El hecho de poseer una Mitopoética propia nos ha permitido, en estos cuatro años, aislarnos de convencionalidades características del entorno cultural, en un contexto desde el cual asumimos a la sociedad no como un todo, sino como un proceso, un ser en transformación; conectando, dentro y fuera de ella, las líneas  puntaedas de nuestra visión global, forjándonos una identidad propia con matices de psicología jungiana.

 

La Chueca es, en suma (o al menos pretende serlo) un medio aislado de toda métrica, con un lenguaje natural, metafísico, y poético. Todo es una interpretación de Arquetipos: en los planos de una fotografía u obra cinematográfica, en el sonido de una marimba, en un saxofón, en un acorde punk, en un bajo de blues; en un graffitti, un dibujo, un ensayo, un cuento corto o en una ilustración editada en photoshop. Éste, más que un pensamiento estructurado o un mapa elemental, es el corazón metafórico del árbol chueco, haciendo germinar sus ramas en cada nuevo número. Y en ese sentido, damos inicio a estas páginas, con una nueva expresión.

Decimoquinta edición
Decimoquinta edición


Bucaramanga es el resultado de un pueblo sin historia, como si el espíritu del mundo (que tanto habría de nutrir otras latitudes) hubiese pasado de largo sobre este -cada vez menos denso- boscaje de montañas. El pueblo bumangués padece hambre de cultura: un hambre especialmente insaciable, en la medida en que la cultura misma es emigrante, en busca siempre de lugares más prósperos y gentes más dispuestas. Sin embargo, solo en la poesía está la cura, pues la poesía es el alma del mundo, y su alimento.

 

Es eso, precisamente, lo que se expresa aquí: en la figura del anhelo del padre -dando Honor a quien honor merece con Frank Takuma y su Tren de papá- o por ejemplo, con el cortometraje El Diáfano, cuya silente lucidez traspasa la barrera onírica y se expresa como perfecta metáfora de la soledad. Pero la soledad, incluso en su manifestación más intranquila, siempre persigue la calma: la armonía de un mandala o la sencilla claridad del poema, donde el poema es el centro de toda manifestación cultural.

  

Y es por tal motivo que la Chueca decide unirse al esfuerzo de muchos que, clandestinamente, desean dar de comer al pueblo:  con la magnanimidad del Encuentro Internacional de Poesía en Bucaramanga o la fraterna sencillez de Urban Colors y Natural Film, a la vanguardia de lo urbano.

  

Así pues, con una nueva edición cargada de contenido y forjada en el seno del espíritu universal, la mesa está   servida, y Eto ta jabroso!

Decimocuarta edición
Decimocuarta edición


La ciudad es una selva indomable. En la mentira de la cotidianidad el hombre tiende a creerse esa farsa que ha denominado civilización, y es entonces cuando la ciudad se convierte en el centro de la vida, demarcando con sus límites “todo aquello que la luz toca” (como en aquella película de Disney). Sin embargo, al igual que las catedrales de Fulcanelli, la ciudad está dotada de un espíritu que se agita, que se ensancha, y que crece, a la par misma de las sociedades.

 

Así, Golfas desenfrenadas surge como un texto en el que el escritor atrapa al lector incauto en medio de un conflicto citadino, tan absurdo como usual, que se contrapone satíricamente a Souvenir; donde el romance de los personajes danza al ritmo de la música psicofónica de las ciudades. Náusea aparecerá luego como la evidencia más visceral de las emociones humanas, encerradas en las laberínticas paredes de una selva de cemento, de cuya grisácea monotonía surge la obra de RAGC: una obra informal, reaccionaria y espontánea, que se transforma en la vena viva de unos muros vacíos de palabra (silenciosas murallas que bullen de emociones, como si fuesen consumidas por la fiebre interior).

 

De tal modo, no corresponde sino al lector -visitante digital de esta ciudadela de palabras- atreverse a ir más allá de las primeras páginas, tomar la ruta que mejor le convenga, y descender al maelström de esta ciudad chiquita que es La Chueca, que aparece ante él, nuevamente, en su decimocuarta edición.

 

Decimotercera edición
Decimotercera edición

He aquí que el sueño se convierte en espejo. He aquí el espejo convertido en sueño, y los sueños de años (y de muchos) que, a su vez, nos reflejan en una nueva edición. Un sueño harto tiempo contenido en las palabras: eso, el sueño de soñar el mundo. Y este sueño es, al mismo tiempo, el espejo y el portal a una nueva forma de penetrar en el, de descubrir la magia “hasta captar y recibir a la vida, hasta la floración de las flores, hasta la ardiente madurez de los frutos que caen en el seno de la tierra”, como dice Brentano en su Canto del cisne.

 

Ese sueño se hace realidad en una nueva edición cargada de poesía, de vida, y de magia. Una nueva edición donde estaremos, en un momento, bajo la sombra negra de la muerte en Morrorico, para pasar -por medio del arte naif, y del pop art- a la salvaje belleza del Páramo de Santurbán, a vivir experiencias psico-cósmicas y a preguntarnos, ¿de qué carajo va todo esto? ¡Dulzura, dulzura de ésta muerte, entre el oro del aurora y el oro del crepúsculo!, entre la música de los santos herejes y los cuentos chinos, que como estrellas pálidas de incienso, van sembrando, a lo largo del camino, translúcidas sombras que el viento no toca, pero mece con la delicadeza del cristal el instante previo a hacerse añicos: ese eterno detenerse ante el destino para saludar el final definitivo con una sonrisa en los labios.


Hoy, ese sueño, se hace realidad entre las manos, y la música suena como con un lejano rumor de cascabeles. “Todo sufrimiento es alegría y ríen todos los dolores, y la vida entera sale, extenuada, de mi pecho.”

 

 

Duodécima edición
Duodécima edición

Las siguientes páginas narran el conflicto existencial que vive la sociedad contemporánea, llena de signos y símbolos que amenazan con desintegrarse a cada nueva interpretación. Luego de más de dos años y doce ediciones, hace falta distorsionar un poco más las fronteras de la imaginación, al fin de lograr un cambio que remueva las estructuras fundamentales del lenguaje, mostrando la realidad tal cual lo percibe la mente.


El mundo contemporáneo con sus avances hiperbóreos, se ha infoxicado a través de las redes sociales, los medios masivos y la comida chatarra. Millones de galones de aceite fríen en éste momento, millones de papas fritas que llegarán a nosotros listas para ser consumidas, mientras fijamos la mirada en una pantalla colorida, sentados en cómodos comedores computacionales.


La evolución de La Chueca se expresa al concebir la imagen como un puente desde el individuo hasta el espíritu universal, entendiendo esto como un acto de superación de toda barrera impuesta por el ser. No se necesitan muchas herramientas para crear algo estético; pues una serie fotográfica o un cortometraje pueden ser realizados desde un teléfono móvil, y en unos segundos, puede ser visto en diversas partes del mundo.

 

 

Undécima edición
Undécima edición

Once veces recorremos el espacio, buscando las manifestaciones más intrínsecas, entre la motricidad, o las habilidades que hacen manifiestas todas esas sensaciones, que han girado once veces, entre las páginas virtuales de La Chueca.

 

Hacer Cine, en éstos tiempos es fácil. Sin embargo, requiere un trabajo consciente y disciplinado desde la pre hasta la postproducción, que permiten elaborar un discurso visual de alta calidad, enfatizando en la fuerza del audio, motor de secuencias, que genera atmosferas con armonías, distorsiones y silencios. En la actualidad, los formatos, la interacción en la red, y la accesibilidad de equipos, permite que los más audaces sueños se hagan realidad, pues aquello que nace en la mente y los sentimientos se transforma en una obra consolidada a través del lente de la cámara.

 

Ahora bien, once veces hemos explorado los más profundos rincones del universo y encontramos que las ciudades hierven, lascivas llenas de tanto calor. Sus habitantes suelen salir a las calles y pintar a lo largo de grandes muros en los que encuentran la terrible inspiración de las musas callejeras, para quienes cualquier esquina es un lienzo y cualquier indigente un artista. Ellos son quienes, traídos por el licor barato y el olor a varsol, salen de la cotidianidad de los días, y celebran una vez al año un festival de arte callejero en dónde se dan cita las más variadas expresiones.

 

 

Es imposible escribir sobre todo lo que se ha vivido en los once sueños del Brahma, y es por eso que la cámara ha sido la amiga de los fabricantes de sueños, esta es nuestra bitácora de viaje.

 

Décima edición
Décima edición

Todo se conecta. En el segundo aniversario de La Chueca todos los cinco sentidos del Ser están juntos con cinco dimensiones de expresión. ésta vez traemos a las secciones un nuevo segmento compilatorio, del mejor repertorio en 9 ediciones, adicionando nuevos ingredientes, obra de  colaboradores nacionales, internacionales y autónomos.


Una de las limitantes en dos años, fue la dirección psicoanalítica de los contenidos. No en un sentido científico, sino metafísico. La verdad del símbolo está en la poesía, en cualquier forma de lenguaje escrito, visual o audiovisual.


Si asociamos la Sociedad y la traemos a un arbitrio semiótico y a una noción filosófica, en La Chueca veremos un Alfa. Cuando los sentidos artísticos convergen. Como objetivo ésta explora el Alma. Usando Las diversas galerías entre modos artísticos diferentes. Ahora más dentro de la socio cultura que con visiones subjetivas.                                                                                                                    

 

El mensaje no está anegado por sombras políticas, pero si por el contexto y el modo de vivir en una sociedad rudimentaria. Esta edición manifiesta el Poder que el Arte tiene sobre los dogmas, de diferencias sociales e históricamente culturales entre pueblos, razas y países. Juntando elementos de distintos lugares de Colombia y el mundo.


Seguimos agradeciendo a nuestros colaboradores y seguidores por éste feliz aniversario.

 

Espacio patrocinado Info: +(57) 3213755888

revistalachueca@hotmail.com - revistalachueca@gmail.com

 

ENTREVISTA REALIZADA POR REVISTA LA CHUECA PARA EL COLECTIVO LA CHUECAMENTA

Entrevista realizada por nuestro director Jose Girón al artista urbano Walter Carreño, el 17 de agosto del 2013, en el Camp Rock Sound Trackers que tuvo encuentro en la finca Villa Carmencita Ruitoque Floridablanca - Santander, Colombia

EDICIONES REVISTA "LA CHUECA"

Novena edición
Novena edición

La historia Chueca continúa escribiéndose, luego de dos años.


Cuando empezamos a editar la primera Chueca, no alcanzamos a visionar toda la cantidad de aportes en nueve ediciones, que complementados a nuestra filosofía se transformaron en una sola mitopoética.


La mitopoética de toda esa cantidad de imaginarios, es el sentido que adquiere cada expresión. En la sección Ventana se juntan imagen y textos. Allí están asociados simbólicamente sin un sentido dirigido,  es decir que el inconsciente asocia imágenes y textos. Urbano Natural es una exposición, que bien continúa la línea de montaje que tiene la primera sección. La Humanidad de la cámara, el Cine visto desde todos sus ángulos. Hace poco tiempo apareció un artículo que anunciaba la muerte del Cine,  sólo podemos decir que la misma Vida es Cine, y que todo el tiempo en nuestros hechos cotidianos todo es movimiento, la forma más acertada de representarlos es por medio de una cámara. Esas escenas pueden representarse con actores académicos o naturales y desde el punto de vista del director se desarrolla el resto.El audiovisual posee muchos lenguajes y exploraremos más formas de creación. La temática siempre es libre porque cada pieza encuentra un significante. Es una cosmovisión entre signos y símbolos. El Yo en La Chueca no es el punto de vista de quienes la desarrollan, sino un conjunto de expresiones que aportan identidad.


Éste número, en el momento crítico que pasa la nación por todas las contrariedades gubernamentales, trae aspectos que no se han abordado a lo largo de la revista. Por una parte está Norman Karin, también fotografías que muestran la Colombia que otros medios opacan o no dejan trascender, sin dejar atrás los aportes internacionales.

Agradecemos a todos nuestros colaboradores.

 

Octava edición.
Octava edición.

Dreamers en anagrama Ser Madre en castellano. Vivir nueve meses creciendo en un viaje por Mar dentro del vientre. Cercenando el Corazón y llegando al lugar del sólo sabemos con los pies en la Tierra. Yo y la Conciencia atravesamos un largo camino conociendo a la Madre. Las calles, los obstáculos y las quimeras entre las montañas, lucha constante del héroe para conquistar su Destino.


He ahí la Consciencia de La Chueca como la cantidad de letras (8) o números (8) de un tablero de ajedrez...


Ésta vez hay un nuevo repertorio con textos, fotografías e ilustraciones inéditos. También sonidos autóctonos con recorrido. En éstos dos meses repartimos varios fanzines, de expresiones antiprácticas y asociaciones simbólicas sin adornos convencionales. La multiplicidad de entornos se presta para diversas interpretaciones del imago  (imagen) basadas en costumbres y adeptos según el lugar. Desde antes de llegar a una consciencia personal, los seres reaccionamos a impulsos y afectos lejanos del Yo.


Volviendo al fanzine es ese el fin de la secuencia visual: generar Consciencia, la cual representa las diferencias creadas entre imaginarios. Por ejemplo las diferencias ideológicas entre el imago de zonas rurales al de zonas contaminadas por el smog. En otros casos la vida de los habitantes de la calle, al lado de textos universitarios.


La Chueca es un espacio heterogéneo, que no se mide desde aspectos científicos, sino a través de la Naturaleza. Las diferencias entre las imago, o desde la consciencia como un Yo, varían según la máscara social. Tanto el fanzine como las proyecciones audiovisuales se justifican entre la cantidad de máscaras.

Séptima edición.
Séptima edición.

Texto editorial por Ma.Alejandra Forero. 


REFLEXIONAR DESDE LA
“FOTOGRAFÍA, EL DELEITE DE LOS MORTALES”:
ENTRE MÉTODOS Y LÍMITES
 

 

Una de mis primeras anécdotas como(1) directora de un taller de fotografía para fotógrafos, diseñadores y otros novatos, ocurrió cuando uno de los participantes (un pequeño de 7 años) se acercó y me dijo: ¿profe esta foto está bien? Consciente reaccioné y miles de preguntas vinieron a mí, mientras otra mujer del grupo (arquitecta y psicóloga internacional) comentaba la experiencia “aprendizaje programado” en los niños al momento de colorear una flor, aquí va; la instrucción siempre ha sido la siguiente: el tallo verde y sus pétalos rojos, como lo indicaba la profesora. Años después otra profesora índica a sus estudiantes colorear la flor como ellos quisieran, a lo que uno de sus estudiantes atento esperaba la instrucción (el aprendizaje programado se bloquea), la profesora le repitió al pequeño: coloréala como quieras. Después de un rato el pequeño seguía sin tocar el papel y (o) los colores…

Los métodos limitan al ser. Si, son necesarios para desarrollos sociales pero ¿hasta donde? Con respecto al método en la fotografía, el deleite de los mortales, suele vivenciarse como el medio utilizado para llegar a un fin. Pero los nuevos docentes muestran el método como una copia, sesgando la imaginación y los experimentos, de esta forma limitan al estudiante y no lo dejan equivocarse o lo juzgan porque para su juicio no esta bien (recuerden todo es subjetivo). En un video, visto hace algún tiempo, se pregunta a los estudiantes que les pareció el “Método X”[2] en la fotografía, a lo que respondían no muy seguros ni convencidos de que se trataba dicho método y si cumplió satisfactoriamente sus expectativas. Esto le hace pensar que los estudiantes tragan entero, no preguntan, se limitan al conocimiento que transfiere el docente mediante su experiencia siendo este un emigrante o nativo digital. ¿Vale la pena limitar? ¿Son efectivos los métodos? ¿El docente cumple su labor? O, ¿Este enseña cómo le enseñaron?

 

Bueno puedo quedarme el resto de la reflexión cuestionando el método, los límites o los docentes, pero lo que en realidad deseo comunicarles es: Que los estudiantes hagan la clase, olviden los métodos, experimenten y vivan lo que hacen. Las salidas de campo son algo maravilloso, tener contacto con el futuro cliente hace que sus expectativas y respuestas sean asertivas y busquen soluciones a problemas que se presentaran en su vida a la hora de actuar en la realidad. Así que tomar una fotografía o lograr el click como algunos lo conocemos se vuelve cada vez más una oportunidad de presentarse frente al público consumista (no hablando de forma moralista) y qué mejor que los nuevos espacios virtuales, que son un trampolín para los jóvenes que esperan una oportunidad para poner a trabajar sus mentes llenas de energía.

 

1. Alexander Díaz Gómez “Reflexionar desde la 'Twitteratura': el eterno presente de Dori”,
Revista Poli, Bogotá – Colombia. Septiembre, 2012
2. Metodo X, por reserva se mantiene el nombre del autor fuera de este texto.

 

 

Sexta edición.
Sexta edición.

Un año y seis ediciones, La Chueca sigue extendiendo sus brazos, ésta vez con repertorio musical regional, un nuevo segmento en la humanidad detrás de una cámara e invitando a todo el mundo con una foto portada desde Bolivia. Haciendo una panorámica de la edición completa veremos cuentos, fotografías, poemas, ilustraciones y canciones que en un año de aniversario continúan compilando expresiones en cada ejemplar.


Regresando a números anteriores ésta vez no extenderemos la editorial a palabras o términos confusos, como lo dan a entender los comentarios de lectores, es suficiente con la comprensión de la experiencia que hay tras pasar las páginas. El camino de la revista es un sueño continuo, las secciones siguen siendo marco de minutos creativos.


Sin más palabras y con mucho sentido estas páginas abren la primera grieta de la edición chueca.

Quinta edición.
Quinta edición.

La memoria es vida. Hace un año escribimos la primera editorial. En ésta quinta edición traemos más exponentes.

Volviendo a ediciones pasadas y términos utilizados, estos no se colocaron arbitrariamente pretendiendo hacer “Neorrealista”, “De autor” y “Experimental” nuestro concepto, sino utilizando la influencia como herramienta en el sí mismo contextual, también en muchas de nuestras actividades como cortometrajes y clip experimentales.


Buscamos un lenguaje autónomo que las lleve a la práctica, siempre con el impulso de la consciencia y el imaginario colectivos.


No es posible clasificar las cosas por su estética o parecido, si no han sido del periodo correspondiente. Así no se puede decir que una fachada es gótica sólo por sus formas como tampoco podemos definir “Neorrealista” o “De autor” la experiencia si no tenemos la época y el contexto. Nuestro lenguaje es el conjunto de todas las expresiones, un lenguaje autónomo que cada vez más se construye.

 

Cuarta edición.
Cuarta edición.

Bienvenidos a la cuarta edición.


Cada comentario que se hace de las publicaciones es importante para nosotros, ahora señalaremos varios puntos que vimos en los mensajes.


Desde que iniciamos clasificamos el material y lo montamos como proyecto de autor, junto a procesos como la diferenciación del lenguaje hablado del escrito.


La chueca es de autor, analógicamente con la corriente cinematográfica, una vitrina que edita su identidad. Agradecemos sus comentarios y críticas, también esperamos abrir una sección dedicada a ustedes recibiendo sus mail o comentarios a través de redes sociales.


Si hacemos una retrospectiva y apreciamos esta nueva edición, asimilemos el proyecto como experiencia colectiva del contexto.


En muchos casos se perdió admiración por la poética de Vida, la Naturaleza y sus acciones en la Humanidad, aquí abrimos las puertas a través de expresiones materializadas en fotos, textos, ilustraciones, etc.

Tercera edición.
Tercera edición.

Creció la comunidad chueca haciendo realidad su proyección cultural, encontrando en esta tercera edición sabores y colores que permiten generar una identidad artística, compartiendo escenario internacionalmente. La chueca es una plataforma que comparte el talento de creativos a nivel local, nacional e internacional. La mayor influencia de ésta y otras creaciones son las corrientes cinematográficas que abordan la temática social, en nuestro caso el Neorrealismo, intentando mostrar generaciones que reaccionan a una sociedad limitada por diferencias sociales, cuando incluimos la subjetividad como principio creador, se entiende como faceta del Alma inconsciente y primer chispazo de creatividad.

Segunda edición.
Segunda edición.

En estos días vemos finalizar un año lleno de sucesos que contradicen cualquier instancia previa. Abrimos la Ventana como primera sección por su conexión con lo externo: La universalidad creativa. Mostramos expresiones más cercanas al lenguaje del Alma que al conocimiento científico y al pensamiento dirigido.


La existencia de éste espacio es una retroalimentación de procesos emocionales e intelectuales, funciones conscientes, tomadas de inconsciencia subjetiva. El método de practicidad sistemática de la Voluntad, deja que temamos la esencia en primera persona donde vimos nacer de Nada el todo. A quienes hicieron real ésta edición dedicamos el ejemplar.

Primera edición.
Primera edición.

Independicémonos de toda esa alienación que nubla nuestra cultura intrínseca y seamos desde la inconsciencia hasta ese nivel agudo de sentido común que nos ha permitido traer al mundo cosas que hacen más fácil la vida. El Arte no abandona su condición por algo tan trivial como el presupuesto o la demanda comercial, esta conserva un sentido más profundo que el tiempo va revelando, más allá de la cantidad de público, presunciones eruditas o una polémica impresión social. Nace el pequeño vestigio de un manifiesto que solo puede agigantarse gracias a la unión, es un poco difícil para nosotros por nuestras costumbres y nuestro estilo de vida, pero ¿Vamos a permitir que el dogma siga manejando los pasos de nuestra existencia? 

Acerca de

La Chueca es una revista digital, creada en el 2011 y enfocada en distintas ramas de expresión.

 

El hecho de ser un medio digital le permite funcionar como una plataforma que conecta distintas experiencias y formas de expresión artística alrededor del mundo, razón por la cual nos proponemos seguir con nuestra expansión, tanto a nivel nacional como internacional. 

 

La Chueca está constituida por estudiantes y egresados de la UIS, la UNAL y la UMB, entre otras universidades nacionales; formando así un equipo interdisciplinario y muy completo.

 

Es una revolución artística, con perspectivas que pueden abordar, simultáneamente, las condiciones sociales del espíritu colectivo.

En una sociedad que visualiza la existencia a través de la pantalla de un televisor y de entretenimiento facilista, La Chueca retoma de manera independiente la naturaleza que esa sociedad no observa.

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         REVISTA LA CHUECA 

          ISSN: 2422-250X

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FOTOGRAFÍA

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TRADUCCIÓN

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ILUSTRACIÓN

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DISEÑO Y
DIAGRAMACIÓN

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EDICIÓN

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